Más 23 años de cárcel por haber matado a su padre
Wilson Javier Peña Camayo deberá pagar 23 años y 4 meses de cárcel por haberle segado la vida a su padre. El desalmado hijo les pagó a dos jóvenes para que mataran a su progenitor quienes con arma blanca le propinaron 110 heridas con cuchillo.
Este aberrante hecho se presentó el pasado 20 de junio en el barrio Timanco, sur de Neiva. Aburrido al parecer por problemas personales y económicos con su progenitor, Wilson Javier Peña Camayo, le pagó una gruesa suma de dinero a dos menores de edad para que le segaran la vida. Mientras la víctima se encontraba descansando en su casa, el joven llegó en compañía de otros dos sujetos, quienes se encargaron de matarlo a sangre fría y sin compasión.
Con arma blanca le propinaron 110 heridas. Una vez lo asesinaron, lo envolvieron en una sábana y arrojaron el cadáver a una zona boscosa en la finca El Limón, en la vereda El Triunfo del corregimiento de El Caguán en Neiva, lugar donde fue hallado el 22 de junio en estado de descomposición, gracias al aviso de la comunidad al notar un olor extraño en la zona.
Después de haber abandonado el cuerpo sin vida, los tres sujetos usando las tarjetas de crédito de la víctima, retiran dinero para pagar por el crimen.
La Fiscalía le imputó los delitos de homicidio agravado, uso de menores para la comisión de delitos y hurto. Peña Camayo aceptó su responsabilidad en los hechos en audiencias preliminares concentradas. El hoy condenado tenía problemas personales y económicos con su progenitor, y por este motivo tomó la decisión de acabar con su existencia.
