41% de los colombianos estaría de acuerdo con la despenalización total del aborto
Un estudio de percepción realizado por Cifras y Conceptos y Women’s Equality Center revela que cerca del 41% de los colombianos afirma estar de acuerdo con la despenalización total del aborto. A día de hoy solamente en tres casos excepcionales es aprobada esta práctica médica: Cuando constituye peligro para la mujer, por grave malformación del feto, y cuando este es producto de una conducta debidamente denunciada, como acceso carnal violento o acto sexual sin consentimiento.
La firma encuestadora Cifras y Conceptos junto a Women’s Equality Center reveló mediante el “Estudio de Percepción frente a los Derechos Sexuales y Reproductivos” que el 41% de los colombianos afirman estar de acuerdo con la despenalización total del aborto. De igual manera, el estudio reveló que el 90% de los colombianos reconoce y se encuentra de acuerdo con que la maternidad debería ser deseada, así como el 32% de los encuestados quiere una ampliación de las causas legales para la interrupción voluntaria del embarazo.
El objetivo de esta medición de percepción fue establecer qué consideran los colombianos frente al aborto, así como hacia los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en Colombia. Este estudio contempló la opinión tanto de hombres como de mujeres en distintas regiones del país, así como la población perteneciente a diferentes tendencias religiosas, ideológicas y educativas.
De acuerdo a los resultados arrojados, el 49% de encuestados se encuentra en desacuerdo con que las mujeres que deciden practicarse este procedimiento médico vayan a la cárcel. A su vez, un 45% se consideró a favor con las excepciones legales de interrupción, contempladas dentro de sentencia C-355 de 2006 por la Corte Constitucional. De igual forma, un 32% de la población encuestada considera que debe ampliarse dichas causas legales.
En la actualidad la ley contempla tres casos en los que se puede presentar una interrupción voluntaria del embarazo: Cuando el embarazo constituye un peligro para la salud o la vida de la mujer; cuando exista una grave malformación del feto que haga inviable su vida; y cuando el embarazo es producto de una conducta debidamente denunciada, como lo son el acceso carnal o el acto sexual sin consentimiento, también conocido como violación, así también mediante prácticas de inseminación artificial o de transferencia de óvulo fecundado no consentido, o de incesto.
Estas cifras toman mayor relevancia si se tiene en cuenta la ponencia que se encuentra en discusión actualmente en la Corte Constitucional, que busca despenalizar el aborto en su totalidad. Durante el mes pasado, los ocho magistrados pertenecientes a este alto tribunal quedaron divididos en votación, y es ahora un conjuez quien tomará la decisión final frente al tema.
