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Cambiando vidas de los neivanos

A Elvia María Flórez Hernández, la campaña de vacunación casa a casa le cambió la vida, porque con la vacuna le llegó una silla de ruedas que hacía varios años estaba esperando.

El objetivo de la campaña de vacunación casa a casa, que lanzaron la Alcaldía de Neiva y la ESE ‘Carmen Emilia Ospina’, tiene el propósito de llegar a toda la comunidad con las vacunas contra el COVID-19, especialmente para las personas que por cualquier circunstancia no pueden desplazarse hasta los puntos establecidos para hacerlo. Como es el caso de doña Elvia María Flórez Hernández, una persona de la tercera edad que vive en el barrio ‘José María Carbonell’, y padece una enfermedad en sus piernas que le dificulta mucho salir de su casa sin la ayuda de una silla de ruedas.

A ella y a su familia la visita de los vacunadores de la ESE ‘Carmen Emilia Ospina’, en compañía del alcalde de Neiva Gorky Muñoz Calderón, quienes el día del lanzamiento de la campaña buscaban personas para vacunar en la comuna Nueve, les cambió la vida. Elvia María al no poder movilizarse llevaba meses esperando que la vacunaran, pero el lugar donde habita es de muy difícil acceso para el personal asistencial, y ella no contaba con una silla de ruedas que le facilitara su desplazamiento.
En varias oportunidades había tratado de llegar a las jornadas de vacunación, en lugares cercanos a su vivienda, pero por la falta de la silla de ruedas no podía hacerlo a los puntos de vacunación.

Elvia María vive en una humilde vivienda en la parte baja del barrio ‘José María Carbonell’, en la comuna Nueve de Neiva, donde para llegar a la vía principal de la zona solo se puede acceder de dos formas, una por un trayecto de tres cuadras de escaleras en cemento o dando una vuelta, de aproximadamente un kilómetro, por la parte más baja del barrio, subiendo al final una pendiente bastante empinada.

“Para salir de la casa me toca transitar por un largo trayecto hasta la avenida del barrio ‘Alberto Galindo’, que es por donde pasan los carros, y no aguanto, la única forma es en una silla de ruedas que estaba esperando hace años y que gracias a Dios hoy me la trajeron. Me la habían prometido el día que me vacunaron, yo pensé que eran mentiras, pero ya llegó, ahora puedo asistir a las citas médicas sin tanta dificultad, esto me cambia la vida”, expresó la mujer llena de emoción, luego de recibir la silla de ruedas que le entregó el gerente de la ESE ‘Carmen Emilia Ospina’, José Antonio Muñoz Paz y la líder de la comuna Nueve, Ángela Gómez.

La petición

El día que llegaron a vacunar a doña Elvia María le preguntaron por qué no se había vacunado si era una persona de la tercera edad, ella respondió que, por falta de una silla de ruedas para poder llegar hasta los puntos de vacunación, el alcalde Gorky Muñoz y el gerente de la ESE Carmen Emilia Ospina, José Antonio Muñoz, que acompañaban al grupo de vacunadores, al escuchar a la mujer se miraron, seguidamente se dirigieron a ella y se comprometieron a conseguirle la silla.
Como garante para que la gestión se cumpliera se ofreció la líder de la comuna Nueve, Ángela Gómez, quien dos semanas después ya estaba avisándole a doña Elvia María que la silla estaba lista para la entrega.
“Le queremos dar las gracias Al alcalde y al Gerente de la ESE. Esta es una acción que les cambia la vida a esta señora y a su familia. Queremos que nos sigan ayudando porque aquí hay mucha gente necesitada”, señaló la líder de la comuna Nueve, Ángela Gómez.

Primero el derecho a la salud

A medida que los equipos de vacunación van visitando los diferentes barrios de Neiva, con la campaña de vacunación casa a casa, la comunidad les expresa las necesidades que tienen en salud, por lo que con varios líderes y presidentes de juntas de acción comunal se han organizado brigadas de salud, donde son atendidas sus peticiones.
De esta manera, desde la Administración Municipal se está dignificando a las personas, a través de servicios de salud más humanizados y solucionando los problemas de personas como doña Elvia María, cuyos problemas de salud se habían convertido en una carga para ella y su familia, por la falta de una silla de ruedas.
Hoy, cuando ya goza de tener este instrumento que es vital para ella, da gracias a Dios y agradece la gestión de las personas que hicieron posible que a ese rincón alejado del barrio ‘Carbonell’, llegaran a cambiarle su vida entregándole una silla de ruedas.

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