Se cumple un año del magnicidio del presidente haitiano Jovenel Moïse
La madrugada de 7 de julio de 2021 el mundo entero centró su mirada en Haití, uno de los países más pobres y que para la época atravesaba por una crisis política. Un acontecimiento que encabezaría los titulares de todos los medios: El asesinato del entonces presidente Jovenel Moïse por un grupo de al menos 28 personas, quienes ingresaron fuertemente a su casa y le dispararon en 16 ocasiones.
Este magnicidio desató una ola de interrogantes que dejaron en clara evidencia las inconsistencias relacionadas a la seguridad del hombre más importante del país centroamericano que, históricamente, ha estado marcado por las tragedias.
Dichos interrogantes terminaron señalando a Colombia cuando se conoció que un grupo de militares retiraron serían los presuntos responsables del atentado que acabó con la vida de Moïse.
Las primeras versiones que arrojaron los investigadores del gobierno haitiano señalaban que los colombianos habían llegado al territorio con un plan orquestado para acabar con la vida del presidente Moïse, al parecer bajo la directriz del primer ministro haitiano, Claude Joseph, quien habría contactado a una empresa que reclutaba mercenarios.
En un principio, el Gobierno de Colombia defendió el debido proceso para los exmilitares, quienes además denunciaron ser víctimas de tortura; mientras avanzaba la investigación, las pruebas cada vez eran más contundentes y con el paso de los meses el caso fue quedando en manos de Haití y Estados Unidos.
“Desde el momento de los hechos ha sido víctimas de tortura, de tratos inhumanos, de violación de los derechos humanos y fundamentales. En este momento no hay ninguna entidad que vele por ellos y les garantice el debido proceso”, señala el sargento en retiro y abogado Nelson Romero, quien defiende a algunos de estos militares y a sus familias.
En ese sentido, han pasado exactamente 365 días desde aquel magnicidio que dejó a Haití sumida en una crisis social, política y económica mucho más intensa y que puso a Colombia en la mira de las autoridades mundiales.
