Guillermo Jaramillo dio fuertes declaraciones en el Congreso cuando se debatía la reforma.
Durante la pandemia del Covid-19, los sistemas de salud en todo el mundo se enfrentaron a una situación sin precedentes, que requirió de la toma de medidas extraordinarias para poder atender a los pacientes que llegaban a los hospitales con complicaciones graves.
En Colombia, uno de los países que fue especialmente afectado por la pandemia, el ministro de Salud, Guillermo Jaramillo, entregó una fuerte acusación en medio del debate de la reforma de la salud.
Jaramillo afirmó que durante la pandemia se montó “un negocio” en Colombia al triplicar las Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) para recibir a los pacientes con complicaciones. Según sus palabras, en su departamento se abrieron UCI como si se tratara de cualquier tipo de droguería, sin tomar en cuenta que se requiere de personal especializado y capacitado para atender a los pacientes que se encuentran en estado crítico.
El ministro afirmó que lo más peligroso en este mundo es ir a una UCI sin tener la gente entrenada y capacitada para atender eso. Añadió que no se les ha informado sobre el gran negocio que se ha hecho con el Covid-19 en Colombia. Según su percepción, la pandemia “solucionó muchos problemas, pero no para la gente porque la empobreció”.
El aumento de las UCI en Colombia durante la pandemia es un tema delicado, ya que aunque fue necesario para poder atender a los pacientes que llegaban a los hospitales, se han denunciado casos de corrupción y malversación de fondos públicos en la gestión de la pandemia en el país. La afirmación del ministro Jaramillo pone de relieve la necesidad de tomar medidas para garantizar que los recursos destinados a la atención médica durante la pandemia se utilicen de manera responsable y transparente.
