¿Cuál será la estrategia de las tiendas de barrio frente a la reducción de precios en los almacenes de cadena?.

En los últimos días, los supermercados ARA, Olímpica y Éxito sorprendieron al anunciar rebajas en una amplia variedad de productos, muchos de ellos indispensables en la canasta familiar. Este movimiento se suma a la invitación del Gobierno Nacional a otros establecimientos para que también reduzcan los precios de los alimentos, con el objetivo de contener la inflación que afecta al país.

Ante este panorama, surgen interrogantes sobre el impacto que estas rebajas tendrán en las pequeñas tiendas de barrio, así como las opiniones de los gremios que representan y promueven la economía popular. Para obtener perspectivas más claras al respecto,  Héctor Javier Galindo, director de la Federación Colombiana de Tenderos, y Juan Ernesto Parra, exdirector de Fenaltiendas y CEO Área Andina HK Strategies.

Galindo,  destacó que la intención de reducir los precios, en términos generales, es positiva para combatir la inflación y disminuir los costos, aunque también reconoció que presenta múltiples aristas y desafíos. Según su perspectiva, se han estado trabajando en aspectos de mediano plazo para mejorar la situación, pero es necesario cumplir con diversas condiciones, ya que el mercado en general se encuentra afectado.

El director de la Federación Colombiana de Tenderos también señaló que no considera que haya habido mucha generosidad por parte de otros sectores del mercado, citando como ejemplo la baja en las tasas del sector financiero. Afirmó que son procesos de mediano aliento que deben darse de manera importante para lograr un impacto significativo.

En cuanto a las tiendas de barrio y la posible reducción de precios, Galindo resaltó que existen otros factores a considerar, como la gestión de stocks, la renovación de inventarios y la calidad en la atención al cliente. Aunque reconoció que las tiendas de barrio tienen una utilidad bruta promedio del 20%, indicó que hay tareas fundamentales que se están llevando a cabo para mejorar las condiciones de crédito y los procesos de compra, ya que de lo contrario no se podrá mejorar la realidad de los tenderos y comerciantes.

Además, enfatizó la importancia de defender las tiendas de barrio, ya que cada vez que se realiza una compra en una multinacional, la ganancia se va al exterior. Al apoyar a los tenderos, se contribuye a que puedan hacer frente a sus gastos y mantener sus servicios, entre otros aspectos.

Por su parte, Juan Ernesto Parra destacó que las tiendas de barrio ofrecen una canasta de productos diferente a la de las tiendas de descuento, ya que realizan un análisis minucioso para identificar proyectos que pueden ofrecer mayores descuentos y, de esta manera, cautivar al consumidor colombiano. Además, señaló que el 96% de las tiendas de barrio se encuentran en los estratos 1, 2 y 3, atendiendo principalmente a este segmento de mercado.

Parra también destacó que los tenderos no tienen la capacidad de reducir los precios si los proveedores les exigen precios más altos. Por tanto, es necesario trabajar de manera conjunta entre diferentes sectores y contar con líneas claras por parte del Gobierno para que toda la cadena de suministro pueda mitigar los efectos de la inflación.

Las tiendas de barrio se enfrentan a un desafío considerable ante la rebaja de precios en los almacenes de cadena. Los gremios y expertos coinciden en que es necesario tomar en cuenta varios factores y condiciones para lograr un impacto real y sostenible. La defensa de las tiendas de barrio y la colaboración entre diferentes sectores se presentan como elementos clave para mantener la diversidad y fortalecer la economía popular en medio de este panorama.