Dos días oscuros en la ciudad con la tasa más alta de suicidios.
La ciudad de Ibagué ha vivido dos días de profundo terror con la lamentable noticia de dos suicidios en la misma jornada, en el tristemente célebre Puente de la Variante, conocido también como el Puente de la “Vida”.
El primer caso involucra a una joven identificada como Paola Alejandra Ocampo Forero, quien dejó atrás a una bebé de tan solo meses de edad. Según se informa, la mujer llegó al puente alrededor de las 9 de la mañana, corrió hacia la baranda y sin pronunciar palabra alguna, se lanzó desde la estructura que alcanza una altura de más de cien metros.
Horas más tarde, Michael Parga también tomó la misma decisión desgarradora. A través de sus redes sociales, dejó un último mensaje en el que anunciaba su derrota frente a la ansiedad y la depresión.
Ibagué sigue manteniendo el triste título de ser la ciudad con la tasa más alta de suicidios, lo que lleva a muchos a preguntarse: ¿Qué ha sucedido con las estrategias de prevención y acción? ¿Y qué están haciendo las autoridades para poner fin a estos trágicos acontecimientos?
Es evidente que se requiere una reflexión profunda y un enfoque integral para abordar este problema, que sigue cobrando vidas y afectando a las familias y la comunidad en general. Es fundamental que las autoridades refuercen sus esfuerzos en materia de prevención y atención en salud mental, así como establecer una red de apoyo y recursos accesibles para aquellos que están luchando contra la ansiedad, la depresión y otros problemas emocionales.
La situación requiere de la colaboración y la participación de todos los actores involucrados, desde las autoridades gubernamentales hasta la sociedad civil, para brindar un entorno seguro y solidario que promueva la salud mental y el bienestar de todos los ciudadanos de Ibagué.
