Familia revela detalles clave sobre la caída de una mujer desde el séptimo piso en Boyacá.

Han transcurrido ocho días desde que el cuerpo de Laura Juliana Pérez Pedraza cayó desde el balcón del séptimo piso del Edificio Torres de Alcalá en Sogamoso. La familia de la víctima afirma que no ha recibido información sobre el progreso de la investigación del caso.

Sin embargo, la Fiscalía informa que ocho fiscales especializados en la unidad de vida se reunieron durante la tarde del miércoles 7 de junio para discutir el proceso de investigación, que se ha radicado en un despacho de Boyacá.

Diego Pérez, hermano de la mujer, asegura tener pruebas contundentes que implicarían a la pareja sentimental de Laura Juliana en su muerte. “Tenemos pruebas que el CTI no tiene”, afirma Pérez, quien junto con su defensa está recopilando evidencia para esclarecer la caída desde el séptimo piso.

Además, señala que desde el día del accidente, los residentes del edificio donde ocurrió la tragedia no han vuelto a ver al novio de la joven, lo cual les hace temer que haya huido después de ser señalado como el principal sospechoso. Testigos que presenciaron el incidente afirman haber escuchado fuertes agresiones desde el apartamento de la pareja minutos antes de que el cuerpo cayera por el balcón. Según el hermano de la víctima, “se escucharon los gritos maltratando a mi hermana de una manera vulgar y agresiva, y luego en medio de los gritos se escuchó el golpe de la caída en la calle”. Esta versión coincide con la de otros residentes del edificio, quienes indican que las agresiones ocurrían en el hogar, puertas adentro.

Pérez describe al novio de su hermana como un hombre de “doble personalidad”. Afirma que era muy callado cuando estaba sobrio, pero que se volvía molesto bajo los efectos del alcohol y empezaba a decir que Laura Juliana era el amor de su vida. También menciona que el hombre era consumidor habitual de alcohol y posiblemente de otras sustancias.

Según el relato de Pérez, cuando llegó a la clínica para recibir el informe del equipo médico, el principal sospechoso, según la familia, se encontraba bajo los efectos del alcohol o de sustancias alucinógenas. “Estaba sentado como un zombi, eso está claro, y tenemos pruebas de que había bebido”, declara el hermano de Laura Juliana.

Este diario se comunicó con representantes de la Fiscalía, quienes confirmaron que la investigación ya está en curso y se ha radicado en un despacho en Sogamoso. Fuentes oficiales también informaron que el teléfono celular de la víctima está bajo custodia de la Fiscalía y que se han tomado varias pertenencias de la mujer del apartamento del séptimo piso para ser analizadas en busca de restos de sangre o muestras de ADN.

Se espera que en las próximas horas se emitan nuevas órdenes a la Policía Judicial para continuar con la recolección de pruebas que aporten información relevante a la investigación. La posición en la que cayó el cuerpo también será determinante para establecer si se trató de un accidente o si hubo intervención de otra persona externa. Hasta el momento, no se han emitido órdenes de captura.