EditorialLo último!Neiva

Comunidad afectada solicita soluciones y reubicación.

El pasado 27 de julio, la ciudad de Neiva fue testigo de un voraz incendio que tomó por sorpresa a los habitantes del Asentamiento Los Andesitos.

En cuestión de segundos, el fuego consumió 8 viviendas, dejando a sus ocupantes en una situación desesperada. Aunque no se reportaron pérdidas humanas, lamentablemente, muchos animales no lograron escapar de las llamas y murieron calcinados.

La comunidad está devastada por esta pérdida, y ahora se enfrenta a la difícil situación de tener que reconstruir sus hogares y recuperar lo que se perdió. Buscando una solución, han solicitado la presencia del alcalde Gorky Muñoz Calderón para que brinde asistencia en la reubicación de las familias afectadas.

Desafortunadamente, esta no es la primera vez que ocurre un incendio en el asentamiento. A pesar de que los habitantes han sido censados en reiteradas ocasiones, hasta ahora no se les ha proporcionado una solución efectiva para esta problemática. La comunidad se siente ignorada por la administración municipal, ya que solo han recibido ayudas temporales, como colchonetas y paños de aguas tibias.

Los afectados expresan su descontento y molestia, enfatizando que no desean recibir regalos, sino que desean la oportunidad de pagar por una vivienda digna. Lo que más anhelan es que sus peticiones sean escuchadas y que la administración cumpla con su responsabilidad de proporcionar una solución adecuada y sostenible.

Los rostros tristes y angustiados de los damnificados reflejan la incertidumbre de no saber qué les depara el futuro. Sin embargo, la solidaridad de muchas personas de buen corazón ha sido conmovedora. Han llevado donaciones de alimentos no perecederos, aliento y, en algunos casos, dinero, para ayudar a los afectados a enfrentar estos difíciles días.

En medio de la tragedia, el secretario de gestión del riesgo también ha estado presente para hacer un censo de los hogares afectados y coordinar la ayuda humanitaria necesaria. Aunque enfatiza que su responsabilidad no es la reubicación de las familias, se compromete a gestionar y solicitar la asistencia pertinente para que puedan superar esta crisis.

La comunidad espera que esta vez su clamor sea escuchado y que se tomen las acciones necesarias para brindarles una solución a largo plazo. Mientras tanto, enfrentan el reto de reconstruir sus vidas y hogares con el apoyo de personas solidarias que les ofrecen una mano amiga en momentos difíciles.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *