Estados Unidos programa la reanudación del monitoreo de cultivos de coca en Colombia para el Próximo Año.
La decisión de suspender el monitoreo satelital tomado en 2020, previa a los mandatos de Gustavo Petro y Joe Biden.
El Gobierno de Estados Unidos ha confirmado a EFE que la suspensión temporal de su monitoreo vía satélite de los campos de cultivo de coca en Colombia tiene un carácter provisional, con planes de retomar esta actividad el próximo año. Todd Robinson, jefe de la oficina antidrogas del Departamento de Estado, dijo que varias agencias federales habían decidido temporalmente cesar el monitoreo de los campos utilizados para la producción de coca.
Sin embargo, enfatizó que el Departamento de Estado ha continuado supervisando estos cultivos mediante los datos proporcionados por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), que elabora un informe anual al respecto. Robinson explicó en una entrevista con EFE que se espera reanudar la medición el año próximo y, por tanto, contar nuevamente con ambas métricas (la de la ONU y la de EE.UU.) en los esfuerzos de monitoreo.
Tras la noticia de que la Casa Blanca había suspendido su monitoreo satelital de cultivos en Colombia, que durante décadas ha servido para evaluar la política antidrogas del país sudamericano, el presidente Gustavo Petro comentó que “las cosas cambian”. En contraposición, la congresista republicana María Elvira Salazar criticó en Twitter la decisión como un “favorcito” del presidente estadounidense al mandatario colombiano, el demócrata Joe Biden.
Sin embargo, en una comparecencia posterior ante un subcomité de la Cámara de Representantes, Mark Wells, encargado de la Oficina de Asuntos Occidentales del Departamento de Estado, aclaró que la decisión de suspender el monitoreo se había tomado en 2020, antes de que Gustavo Petro asumiera el poder.
El Gobierno colombiano ha propuesto una nueva perspectiva integral en la política antidrogas de la región, al considerar que la estrategia frontal impulsada por Estados Unidos durante los últimos 50 años en contra del narcotráfico ha resultado fallida.
Petro ha enfatizado que “la estructura de consumo de narcóticos está cambiando para mal” en Estados Unidos, con un incremento en el tráfico de fentanilo, lo cual reduce la demanda de cocaína.
Robinson subrayó la entrevista: “Sería un error afirmar que la cocaína ha dejado de ser un problema. Sigue siéndolo en Estados Unidos, en Europa y está en aumento en Asia”.
Sobre la política antidrogas en Colombia, el diplomático estadounidense distinguió que Petro ha abogado por garantizar la seguridad de las comunidades rurales, castigar los crímenes ambientales de los narcotraficantes y combatir la corrupción. Robinson concluyó afirmando: “Estamos más que dispuestos a colaborar con él en todos esos aspectos. Creemos que tenemos sólidos socios en Colombia”.
