Nueva legislación se encamina tras votación en el Senado.
El martes pasado, la plenaria del Senado aprobó en su segundo debate el Proyecto de Ley número 097 de 2022 del Senado. Esta ley, titulada “Modificación del Régimen Salarial de los Congresistas y enmienda a la Ley 4 de 1992”, obtuvo un respaldo de 84 votos a favor. Como siguiente paso, la iniciativa pasará al proceso de consideración en la Cámara de Representantes.
En el contexto de la discusión sobre la modificación salarial de los congresistas, se contó con la participación de expertos para exponer las bases tributarias de los salarios en cuestión. Luis Carlos Reyes, Director de la Dian, y Astrid Salamanca, Directora de la Dirección Administrativa del Senado, brindaron información sobre cómo se conforman los salarios y cómo impacta en ellos la reforma tributaria aprobada previamente por el Congreso. Según Reyes, esta reforma incrementa los impuestos para aquellos con altos ingresos, lo que, en la práctica, reduce los salarios de los congresistas. Antes de la reforma, estaban pagando 114 millones de pesos al año, pero con los cambios, esta cifra subirá a 169 millones de pesos anuales, representando un aumento de alrededor de 55 millones debido a la tributación adicional.
Hasta el momento de la votación del articulado, se discutió ampliamente sobre los cambios en los salarios de los congresistas. Jonathan Ferney Pulido Hernández, senador y autor del proyecto, explicó que uno de los objetivos de la reducción salarial es eliminar la prima especial que actualmente reciben. La senadora Paloma Valencia, también promotora del proyecto, propuso que la reforma se aplique a partir de la sanción de la ley para respetar los derechos adquiridos. Sin embargo, la plenaria decidió que la ley entrará en vigor a partir del 20 de julio de 2026.
En el proceso de revisión y modificación del proyecto, el senador Carlos Fernando Motoa de Cambio Radical presentó una proposición que establece que el salario de los congresistas sea el tope máximo para todos los funcionarios públicos. Motoa argumentó que, al abordar la disminución de las brechas salariales, se debe considerar no solo a los congresistas, sino también a los altos funcionarios de los poderes Ejecutivo, Judicial, órganos de control e instituciones independientes del Estado.
El presidente del Senado, Iván Name, emitió su voto después de la discusión del proyecto, dando un cierre a esta etapa de revisión y aprobación en el Senado.
