Retiro definitivo de militares involucrados en incidente
El sargento viceprimero Aldana admitió ante la Inspección del Ejército Nacional y las Fuerzas Militares que tomó la controvertida decisión de disfrazarse junto a un cabo y ocho soldados como miembros de la disidencia de las FARC en la vereda Bocas de Manso, ubicada en el municipio de Tierralta Córdoba, con el propósito de amenazar a la comunidad indígena y campesina de la zona.
A pesar de su confesión, el sargento Aldana no proporcionó una explicación para su elección de hacer que su tropa se hiciera pasar por criminales. La Fiscalía y la Procuraduría serán las instituciones encargadas de llevar a cabo las investigaciones respectivas.
Como consecuencia de estos eventos, el comandante del Ejército Nacional, el general Luis Ospina, tomó la decisión de retirarse de manera definitiva al sargento Aldana y a otros diecisiete militares que aparecieron en el video amenazando a mujeres con niños en brazos y campesinos de la región. Además, se retirarán seis oficiales y dos suboficiales por negligencia en el control de la tropa. Este grupo incluye al coronel José Edilberto Lesmes Beltrán, comandante de la Brigada 11, y al Sargento Mayor de Comando, Juvenal Mahecha, quienes también fueron asignados a esa unidad.
Por otro lado, 13 soldados profesionales que no estuvieron directamente involucrados en los incidentes fueron trasladados a unidades en el centro del país, específicamente en Cundinamarca, donde no llevarán a cabo actividades operativas ni de inteligencia, sino tareas administrativas y de régimen interno, mientras se desarrolla los procesos de investigación en curso.
Además, se planea llevar a cabo una revisión exhaustiva del comando de la Séptima División del Ejército Nacional en las próximas dos semanas, con el objetivo de evaluar el cumplimiento de la doctrina militar, los protocolos y las normativas vigentes.
El comandante del Ejército destacó la implementación de adicionales destinadas a fortalecer la formación y capacitación desde las Escuelas de formación y capacitación, así como en los Batallones de medidas de Instrucción, Entrenamiento y Reentrenamiento, con el fin de prevenir comportamientos individuales que contradicen las políticas y directrices. institucionales, que se han reiterado constantemente en diversos programas de comunicación dirigidos a todos los niveles de mando.
¿Qué sucedió en la vereda?
La Brigada 11 recibió la orden de llevar a cabo allanamientos en la zona rural del municipio de Tierralta, Córdoba, con la intención de confiscar armamento y otros elementos relacionados con el narcotráfico que se presumía que estaban ocultos en caletas pertenecientes al Clan del Golfo. El teniente Niño lideraba el pelotón encargado de esta misión, pero antes de llegar al caserío, expresó que no podía continuar debido a posibles problemas relacionados con el estrés postraumático.
A poco más de dos kilómetros del objetivo, el teniente Niño decidió quedarse con un grupo de soldados, y el sargento viceprimero Aldana tomó el mando de la tropa para completar la operación. Aldana y sus hombres se dirigieron a la vereda Bocas del Manso, donde finalmente se disfrazaron de miembros de la disidencia de las FARC para intimidar a la población, sin llevar a cabo la operación planificada contra el Clan del Golfo. El sargento Aldana admitió estos hechos ante la Inspección del Ejército Nacional y las Fuerzas Militares, pero no dio a conocer las razones detrás de su decisión de intimidar a los indígenas y campesinos haciéndose pasar por disidentes de las FARC.
