Malestar de pescadores de San Andrés por nueva norma
Los pescadores y las empresas pesqueras de San Andrés expresan su descontento hacia el Gobierno nacional debido a una reciente normativa que les obliga a contratar exclusivamente a residentes y raizales del archipiélago para sus actividades pesqueras. El conflicto radica en la dificultad para encontrar personal calificado para faenas más extensas y lucrativas.
El origen de esta problemática se vincula con la Resolución 1972 de 2023 emitida por la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca (Aunap), la cual limita la contratación de personal extranjero en la industria pesquera.
El impacto de esta medida fue tan significativo que, una vez que las autoridades y la flota pesquera se enteraron de la resolución, las embarcaciones quedaron atracadas en el puerto de San Andrés, listas para zarpar, con su personal contratado, licencias de pesca en regla y permisos al día, a la espera de una solución, al menos temporal, para esta situación. Frank Escalona, representante ante la junta departamental de pesca en San Andrés y Providencia, manifestó su preocupación al respecto.
De acuerdo con los pescadores comerciales, los pescadores raizales prefieren emprender faenas de corta duración, de dos o tres días, y carecen del interés y la capacitación necesaria para embarcarse en viajes más extensos y lucrativos que pueden durar hasta 25 días para llegar a los bancos de peces en el norte.
Diversas asociaciones han realizado convocatorias a través del Sena en busca de capitanes, buzos y tripulantes para faenas prolongadas, pero la tarea se torna ardua, ya que es prácticamente imposible conseguir personal adecuado. El sector estima que alrededor de 350 empleos se encuentran en riesgo debido a esta decisión, lo que agrava aún más la situación en un sector que ya había sido afectado por disputas limítrofes con Nicaragua.
Los pescadores solicitan al Gobierno que reconsidere la situación y les permita continuar contratando individuos calificados e interesados, incluso si no son originarios del archipiélago, siguiendo la misma práctica que se utiliza en otros sectores de la economía cuando no hay disponibilidad de mano de obra local.
