La extorsión en el departamento del Huila ha experimentado un preocupante aumento
El departamento del Huila enfrenta un aumento del 33% en los casos de extorsión, una problemática que afecta a diversos sectores de la sociedad. Los disidentes recurren a citaciones para intimidar a la comunidad, exigiendo contribuciones voluntarias que, en realidad, son coerciones para obtener fondos para sus organizaciones.
Algeciras, Pitalito y Tello son los municipios más afectados, generando preocupación en las autoridades judiciales. El director Seccional de Fiscalías-Huila, Dayro Fernando Herrera, señala un incremento del 33% en este delito, destacando el subregistro de víctimas debido al temor a represalias.
Comerciantes, transportadores y habitantes de zonas alejadas son las principales víctimas. El llamado a la denuncia ciudadana es crucial, según las autoridades, para desmantelar estas redes criminales. Además, se destaca la coordinación interinstitucional para abordar la complejidad de la situación.
En paralelo, las extorsiones carcelarias presentan un desafío adicional. El Gaula de la Policía ha llevado a cabo allanamientos y coordinaciones para contrarrestar este fenómeno, pero la Procuraduría urge a activar mecanismos para reducir este delito, especialmente considerando la falta de inhibidores de señales telefónicas en muchos centros penitenciarios.
El análisis de la OEA sugiere que la extorsión se ha vuelto una táctica más recurrente para grupos armados ilegales, buscando control económico. Además, el Reloj de la Criminalidad destaca el aumento significativo de hurtos y extorsiones en el primer semestre de 2023, subrayando la urgencia de abordar esta problemática en Colombia.
