Huila registra índices bajos de deforestación a nivel nacional
Esta es una buena noticia para las autoridades ambientales y para la comunidad en general, aunque el departamento presenta una mínima cifra a nivel nacional, aún persisten algunos focos de deforestación en áreas protegidas como parques y cuencas.
La Burbuja Ambiental, es una estrategia de reacción inmediata con la que se busca frenar los focos de deforestación en el Huila, pero sobre todo fortalecer los controles operativos para evitar el tráfico ilegal de madera por las carreteras del territorio huilense.
“Este es el resultado de la articulación institucional entre el Ejército Nacional, la Policía, la CAM, Parques Nacionales, Procuraduría, la Fiscalía, los municipios y por supuesto las organizaciones sociales y líderes ambientales alrededor de la protección de nuestros bosques y la biodiversidad, es el mejor camino para avanzar en torno a garantizar el patrimonio natural de los huilenses”, enfatizó Camilo Agudelo Perdomo, director de la CAM.
Y es que, según el representante de la autoridad ambiental del departamento, hoy por hoy las cifras de deforestación en el Huila han venido disminuyendo, sin embargo, aún persisten algunos focos de deforestación especialmente en áreas ambientalmente estratégicas del departamento como Parques Naturales y cuencas abastecedoras.
“Hoy más que nunca tenemos una buena dinámica de articulación. Es un gran compromiso de todos y una férrea voluntad de trabajo conjunto, una labor integral que incorpore todos los ejercicios de educación ambiental, sensibilización, reforestación, restauración y recuperación de los ecosistemas; ligado a todo el ejercicio de autoridad ambiental, son la única manera de garantizar el éxito de esta labor que nos hemos trazado a nivel de Estado y sociedad”, concluyó el Director de la CAM.
Según el Ejército, dentro de las acciones implementadas en el 2021 para fortalecer la Burbuja Ambiental, están la prevención, intervención y mitigación. La primera línea de acción será desarrollada mediante actividades educativas para generar conciencia en el personal militar y la comunidad en general sobre el cuidado del medio ambiente. Finalmente, en la línea de mitigación, las labores se dirigen a mejorar y/o recuperar los ecosistemas afectados por los delitos ambientales.
