Corea del Norte lanza misil más potente de su historia
El domingo pasado, Corea del Norte disparó su misil más potente desde 2017, como una escalada tras realizar siete pruebas armamentísticas en lo que va corrido del año, situación que está infundiendo temor en Seúl de que se genere un aumento de ensayos nucleares o lanzamiento de proyectiles de largo alcance.
Corea del Norte, que no había realizado tantos ejercicios militares en un mes, tiene en incertidumbre a la región, en especial a su vecino, Corea del Sur. Para Seúl, el gobierno norcoreano “ha estado a punto de destruir la moratoria que declararon”, acción que alertó el presidente surcoreano Moon Jae-in tras una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional de país.
Para Corea del Sur, su vecino del norte podría estar siguiendo un patrón de acciones similar a 2017, cuando las tensiones en la península estuvieron al borde del precipicio, como lo cual pudo señalar que podría reanudar el programa nuclear y de misiles de largo alcance.
De acuerdo al análisis emitido por el ejército surcoreano, la trayectoria inclinada de los misiles implica que los proyectiles son lanzados con un ángulo de elevación que impide aprovechar todo su alcance. De igual forma, detectaron un misil balístico de alcance intermedio lanzado en ángulo alto en dirección del mar del Este, conocido también como mar de Japón.
De conformidad con lo anterior, Pyongyang habría probado su primer misil de alcance intermedio (IRBM) desde 2017, información emitida en Twitter por Joseph Dempsey, analista del Instituto Internacional de Estudios Estratégicos. Esta situación pone en jaque la estabilidad no solo en la región sino también en el escenario internacional, puesto que el rango de la trayectoria del misil pudo haber alcanzado 4.500 kilómetros si se hubiese lanzado en un ángulo máximo, situación que podría haber llegado al territorio estadounidense de Guam, en el Pacífico.
Para Linda Thomas-Greenfield, embajadora de Estados Unidos en las Naciones Unidas, este lanzamiento se podría considerar como provocador, y que para el Gobierno de su país las relaciones y compromisos diplomáticos están abiertos sin condiciones previas. “Nuestro objetivo es terminar con las amenazantes acciones” indicó la funcionaria diplomática.
Para 2017, el último frenesí de ensayos militares de Corea del Norte terminó desatada un año después luego de la histórica cumbre entre Kim Jong Un y el entonces presidente estadounidense Donald Trump, en Singapur.
Sin embargo, posterio a las conversaciones con Trump en 2019 en Hanói, las negociacines establecidas entre Pyongyang y Washington han quedado paralizadas a pesar de los intentos infructosos de la administración de Joe Biden, para retomarlas.
Esta serie de pruebas llega en un delicado escenario para la región. China, principal aliado de Pyongyang, se prepara para la inauguración de los Juegos Olímpicos de invierno, y Coreana del Sur se prepara para celebrar elecciones presidenciales en marzo.
Por su parte, Corea del Norte se prepara para la celebración del 80 aniversario del nacimiento del padre de Kim, el fallecido líder norcoreano Kim Jong Il e igualmente el 110 cumpleaños del fundador del Estado asiático, Kim Il Sung, actividades que se celebrarán en febrero y abril, respectivamente.
