Nueva norma en EE.UU.: migrantes irregulares no aptos para solicitar asilo.
El Gobierno de Estados Unidos ha anunciado una nueva norma que restringirá el acceso al asilo en la frontera con México.
Según la nueva medida, los migrantes que crucen la frontera de manera irregular y no hayan solicitado protección en un tercer país durante su travesía hacia EE. UU. serán declarados “no aptos” para pedir asilo. Además, se le prohibirá la entrada al país durante cinco años y podrán enfrentar cargos penales si intentan ingresar nuevamente. La nueva norma sustituye al Título 42, que permitía las devoluciones de migrantes debido a la expansión del COVID-19.
A partir de ahora, la principal vía legal para solicitar asilo en EE. UU. será a través de la aplicación móvil CBP One, que permitirá a los migrantes concertar citas con las autoridades para exponer sus casos.
El número de citas ofrecidas será de unas 1.000 diarias y podrá aumentar “dependiendo de la capacidad” de los trabajadores del servicio de migración. Aquellos que decidan cruzar la frontera de manera irregular serán declarados no aptos para pedir asilo, a menos que se les haya negado anteriormente en un tercer país o que demuestren haber encontrado barreras tecnológicas o de lenguaje para acceder a la aplicación.
Las personas que sean declaradas no aptas para solicitar asilo podrán ser deportadas y se les prohibirá la entrada a EE. UU. durante cinco años.
Además, podrán enfrentarse a cargos penales si intentan ingresar nuevamente. EE. UU. también ha aumentado el número de vuelos de deportación a países de la región y ha llegado a un acuerdo con México para recibir hasta 30.000 migrantes de Venezuela, Haití, Nicaragua y Cuba deportados al mes.
Las organizaciones no gubernamentales, como Human Rights Watch, han criticado la nueva medida, definiéndola como una “violación de los derechos humanos y de la ley” internacional. Sin embargo, el Gobierno estadounidense ha asegurado que desplegará unos 1.000 funcionarios de asilo para llevar a cabo las entrevistas de “miedo creíble” en la frontera y que se han contratado 24.000 “oficiales del orden” para reforzar la seguridad en la zona.
