Amenazas y violación de derechos humanos obligan a desplazamiento masivo del Caquetá hacia Neiva.
Cerca de 30 personas se han visto obligadas a abandonar la comunidad de El Pato, en el departamento del Caquetá, debido a las constantes amenazas contra sus vidas y la violación de sus derechos humanos en la zona.
Ante esta situación alarmante, las entidades de la SNARIV (Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas) y el municipio de Neiva han intervenido para brindarles apoyo y protección.
El conflicto armado sigue dejando secuelas en la región, afectando tanto a campesinos como a líderes sociales. El miércoles 17 de mayo, estas 30 personas se vieron en la necesidad de abandonar sus hogares en El Pato, Caquetá, y dirigirse hacia la capital del departamento vecino, Huila. El desplazamiento habría sido motivado por amenazas directas y la vulneración sistemática de sus derechos fundamentales.
Gracias a un corredor humanitario coordinado por la ONU, la Gobernación del Caquetá y la Defensoría del Pueblo, tanto a nivel regional de Caquetá como de Huila, las familias lograron salir de la zona de riesgo y llegar a Neiva de manera segura. Al llegar al municipio, fueron recibidas en el Centro Regional de Atención y Reparación a Víctimas, desde donde se implementaron todas las medidas necesarias para brindarles la atención requerida.
La Secretaria de Paz y Derechos Humanos, Esmith Duarte Cano, informó que en la noche del 17 de mayo se recibió este desplazamiento forzado compuesto por 11 núcleos familiares provenientes de la zona de reserva campesina de El Pato, Balsillas, en el municipio de San Vicente del Caguán. En el Comité de Justicia Transicional, se determinó que este desplazamiento se considera un desplazamiento masivo, lo cual acentúa la gravedad de la situación.
En este momento, las personas desplazadas están siendo atendidas por todas las entidades del Sistema Nacional de Atención y Reparación Integral a las Víctimas. Neiva, como primer respondiente, ha brindado los componentes de ayuda humanitaria de forma inmediata, como alojamiento, alimentación, educación y atención en salud.
Este desplazamiento masivo se convierte en el primero que recibe la ciudad de Neiva desde la promulgación de la Ley de Víctimas en 2011, lo que evidencia la magnitud y la complejidad del hecho. Las posibles causas que han generado esta situación victimizante están siendo investigadas y se espera que las autoridades competentes se pronuncien al respecto.
