Avanzan acciones frente a contingencia por bajos caudales de Betania
En un esfuerzo conjunto se ha llevado a cabo una serie de reuniones y mesas de trabajo con el fin de abordar la problemática derivada de los bajos caudales en la Represa de Betania, que ha presentado un desafío significativo para la próspera industria piscícola en la región.
Con reuniones técnicas en las que participó el Gobierno Nacional, así como todos los actores clave en la industria piscícola del departamento. Estos encuentros se han centrado en la búsqueda de soluciones concertadas para abordar la situación crítica provocada por los bajos caudales del Embalse de Betania.
En esta ocasión, la mesa de trabajo fue convocada por la Secretaría de Agricultura y Minería del Huila, y su objetivo principal fue examinar la Capacidad de Carga del Embalse El Quimbo. Dicho embalse juega un papel fundamental al regular los caudales que posteriormente llegan a la Represa de Betania, donde se desarrolla exitosamente la industria piscícola.
Edison Javier Henao Palacios, secretario Técnico de la Cadena Piscícola del Huila, resaltó la importancia del liderazgo del Gobernador Luis Enrique Dussán López y la voluntad del Gobierno Nacional a través de varios ministerios y entidades técnicas. Gracias a esta colaboración interinstitucional, se logró emitir la resolución 40629 por parte del Ministerio de Minas y Energía, con vigencia hasta abril de 2024. Esta resolución establece medidas destinadas a mantener los caudales necesarios para la actividad piscícola, que actualmente asciende a aproximadamente 20 mil toneladas y un valor de 80 millones de dólares.
Estas medidas han dado sus frutos, ya que los niveles de la Represa de Betania han aumentado de un 32% de volumen útil la semana pasada a un 42% el 17 de octubre, y continúan en ascenso de manera gradual, como se solicitó por parte de los piscicultores. Este enfoque cuidadoso es necesario para evitar cambios drásticos en las condiciones físico-químicas del agua, que podrían poner en peligro los cultivos de peces.
Además, la Gobernación del Huila ha desplegado maquinaria amarilla de forma inmediata para restaurar los puertos que quedaron fuera de servicio debido a los bajos caudales, lo que había impedido el acceso al alimento balanceado para los animales y la exportación de la producción a los mercados nacionales e internacionales.
La colaboración interinstitucional ha sido fundamental para identificar soluciones a corto plazo y para explorar herramientas que permitan proteger la piscicultura a mediano y largo plazo. Esto es particularmente importante dada la variabilidad climática que plantea desafíos a esta industria prometedora, que genera alrededor de 20 mil empleos y contribuye significativamente a la economía regional.
Se prevé que la próxima mesa técnica, destinada a continuar revisando la capacidad de carga del embalse El Quimbo, se llevará a cabo la próxima semana, con la participación de la Corporación Autónoma Regional del Alto Magdalena – CAM y la Agencia Nacional de Licencias Ambientales – ANLA, en calidad de autoridades en materia ambiental.
